Diagnosticado con TEA con tan solo 16 meses, la historia de Noah es una de resiliencia, amor y apoyo incondicional de su familia. Su madre, Sandra, es pediatra y ha sido un pilar fundamental para la familia, especialmente durante los difíciles primeros días tras el diagnóstico. Al padre de Noah, Jorge, le costó aceptar el diagnóstico, ya que le resultaba difícil compararlo con sus otros hijos. A pesar de las dificultades, los padres de Noah se mantuvieron decididos a brindarle las mejores oportunidades, estimulando su cerebro desde pequeño. Antes tímido y retraído, ahora es sociable e interactivo. Un reciente viaje familiar a Disney World fue un momento de orgullo para sus padres, especialmente para su padre. Aunque sus hermanos, Cassie y Lucas, dudaban en unirse, Noah estaba ansioso por participar en la función. Sus padres estaban ansiosos por su reacción, pero Noah superó sus expectativas y disfrutó de la experiencia sin ningún problema emocional. Para su madre, un momento del que se siente más orgullosa fue verlo interactuar con sus hermanos, Cassie y Lucas, por primera vez. Ella no sentía nada más que profundo orgullo y felicidad.

La familia descubrió Koala mientras buscaba centros de terapia durante su mudanza desde Nápoles. Tras visitar cuatro centros diferentes, eligieron Koala por su ambiente familiar y la sólida conexión entre el personal y los clientes. Las mejoras que han visto en Noah, especialmente en su desarrollo social e intelectual, han sido profundas. Noah es un espíritu libre que ama las frutas, la pasta y todo lo relacionado con el océano, especialmente los tiburones y las ballenas. Su conciencia de sus propias capacidades y límites es un testimonio de su crecimiento, y su familia no podría estar más orgullosa de la persona en la que se está convirtiendo.